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Club le Bomb Week End

21/11/03 Ochoymedio-Madrid
22/11/03 Club 242-Barcelona

Eran las 3 de la tarde cuando vi aparecer a Club Le Bomb en Barajas, sonrientes y expectantes por el fin de semana que se nos venía encima. La prueba de sonido en el Ochoymedio era bastante tarde, así que dejamos las maletas en el hotel y les llevamos a conocer Madrid. Pasamos unas horas increíbles, de taberna en taberna, bebiendo licores castizos y probando manjares que sólo en la capital se ofrecen. Entre vinos, observaron con curiosidad su primera corrida de toros televisada, ya que desconocían cómo era el final del animal, pero le quitamos importancia contándoles que en el fondo lo único que importa es la vida sexual de los toreros.

Llegamos alegres a la prueba de sonido, y a partir de ahí fue todo bastante rápido. La gente en la pista giró hacia el escenario en cuanto aparecieron Mr. Y Miss Le Bomb, de blanco los dos, delirando ya con el primer tema. El sonido electro-pogo inundaba la sala. Dos minutos más tarde, la mayoría de personas en la pista ya habían subido un escalón e iban tomando distancia conforme Mr. se iba arrastrando escenario abajo, amenazando con hacer participar a los asistentes en sus rebozados por el suelo. Miss le Bomb le seguía de cerca, usándole de jinete y azotándole por detrás. Los temas se sucedían de forma continua sin descanso, distorsiones de commodore - rock. El público sorprendido quedó inmóvil durante la actuación, excepto aquella chica que fue víctima del sonido quedando atrapada entre Mr. Le Bomb y el suelo, y es que las hay afortunadas. Fue intenso, sin descanso, una escena neo-punk digna y solemne.

Apenas unas horas después volábamos hacia Barcelona, pero antes de ir a descansar se empeñaron en hacer unas compras básicas, buenos vinos y algo de pata negra. No recuerdo cuanto dormimos, pero antes de darnos cuenta ya estaban ensayando de nuevo.

En Barcelona la actuación fue distinta. Empezó antes y había algo menos de gente pero estábamos más cerca de ellos, rozando la zona de peligro. Hubo algunos problemas de sonido y de improvisación que lejos de quedar mal, le dieron un toque trash muy auténtico. Ya en el segundo tema volvieron a azotarse, a frotarse con la gente, a enredarse con los cables. De repente soltaron los micros y salieron disparados hacia los aseos, dejando caras extrañas en el local, para luego salir a escena con unas butacas enormes de plástico con las que se persiguieron y jugaron a los sandwiches. La actuación no acabó mejor, en el último tema Mr. agarró a Miss de los brazos y la sacó arrastrando fuera del local por la puerta de entrada, mientras ya se oían los aplausos y nosotros empezábamos a respirar.

Al día siguiente acompañé a Mr. Le Bomb al puerto, hablamos sobre Michael Jackson mientras mirábamos las gaviotas. También cayeron unas gotas de lluvia con tierra y quedamos algo sucios, aunque no nos importó.

Recuerdo una frase de Miss Le Bomb mientras mirábamos el edificio más feo de Barcelona: -“ I like ugly things”. Y eso tal vez fue lo que le dio sentido a nuestro fin de semana y a los días en los que vivimos.

Autor: Marcos García

Escrito por EnfermoRecords a las 27 de Noviembre 2003 a las 02:41 PM